Crítica STAR TREK: EN LA OSCURIDAD / INTO DARKNESS

Título: Star Trek: En la oscuridad

Título original: Star Trek Into Darkness

Año: 2013

País: USA

Productora: Paramount Pictures, Bad Robot, Skydance Productions.

Director: J.J. Abrams

Guión: Alex Kurtzman, Roberto Orci, Damon Lindelof

Reparto: Zoe Saldana, Chris Pine, Zachary Quinto, Simon Pegg, John Cho, Karl Urban, Anton Yelchin, Benedict Cumberbatch, Alice Eve, Peter Weller, Bruce Greenwood, Elly Kaye, Noel Clarke, Nazneen Contractor, Tom Archdeacon

 

Larga y próspera saga

Hablar de películas como Star Trek, puede ser –es- un tema complicado. Porque cuando hablas –o criticas- algo de ST, no hablas solo de una película. Hablas de un movimiento, de parte de una cultura, de un universo propio dentro de su propio mundo de ficción.

En 2005 Paramount Pictures empezó a trabajar en el proyecto de lo que sería la onceaba película de este mundo Trekkie. El director escogido fue el joven norteamericano J.J. Abrams, un neoyorkino que con amplia experiencia en TV, creador de éxitos como Alias, Fringe o quizás y con permiso de las ya citadas, su más famosa: Lost (Perdidos). En el cine, su experiencia no era tan amplia (Misión: imposible III, 2006) pero en cualquier caso, estaba claro que Abrams había demostrado ya, con creces, el buen manejo de este con las cámaras y la ficción. Pero, ¿Era la elección acertada para este proyecto que Paramount se traía entre manos?

Y es que no se ha dicho antes, pero Paramount no estaba pensando “otra película más”, sino más bien, en un relanzamiento de la franquicia… pero no un Reboot exactamente al que podemos pensar, ya que, como hemos dicho, Star Trek es mucho más que una películas, es un universo propio seguido y queridísimo por millones de fans. El reto era mayor. La idea era (y fue) algo así como empezar de cero… sin olvidar todo lo que ya sabemos. Un puente donde atraer a un nuevo público no familiarizado con la franquicia, y agradar y respetar todo para agradar, por supuesto, a los auténticos Trekkies. Un difícil –pero necesario- equilibrio cuyo objetivo es mucho más difícil de lo que puede parecer a simple vista; gustar al máximo de público posible. Con toda esa responsabilidad, Abrams se puso a manejar el cotarro… y el resultado, Star Trek (XI, 2009) no pudo ser mejor, cumpliendo con todos y cada uno de los retos con lo que el joven cineasta debía llevar a sus espaldas. La respuesta a la pregunta del párrafo anterior, no es ni puede ser que un firme y rotundo SI.

4 años después llega a los cines STAR TREK: EN LA OSCURIDAD, la secuela directa de aquel especial reboot, donde repiten tanto reparto como por supuesto, director. Y el resultado, nuevamente, se nota. La misma fórmula, mejorada –si cabe- nos deja una película que sorprende por estar absolutamente al mismo nivel que su primera parte, tanto por la –relativa- complejidad de su trama, como sus personajes, las pequeñas dosis de humor, la acción… todo, absolutamente todo, encaja sin chirriar lo más mínimo en esta secuela… cosa que no se puede decir de muchas sagas, donde cada una de ellas parecen no tener un registro claro (El caso más reciente, a modo de ejemplo, las 3 películas de Iron man).

La trama, -como ya ocurría en la primera- es lo suficientemente complicada como para tener que estar atentos a todo el film, pero lo suficientemente ligera como para no perder el interés. Todo ello, acompañado de varias dosis de acción (En menos de dos minutos de empezar la película estaremos inmersos en una frenética escena de abertura) sin perderse por ello el tiempo para respirar, diálogos y como no, esas más que agradecidas dosis de humor, repartidas, como digo, durante toda la película con gran sabiduría.

Como he dicho al principio, hablar de Star Trek es un tanto delicado, por ello, no voy a extenderme mucho más. Star Trek: en la oscuridad es una gran película que agradara tanto a trekkies como a los que no lo somos. Mucha acción, genial rodada y una película con la que se disfruta de su visionado desde el minuto uno, sin dejar caer ni un solo momento en el aburrimiento, siendo esta una de estas cintas de las que una vez acaban, eres consciente de que quieres (y debes) volver a ver por segunda vez.

Nota: 7,75